"Según datos recientes no confirmados, la cantidad de víctimas civiles durante la última semana de acciones bélicas es de 200 a 250 personas", declaró.
Laerke señaló que según datos de su entidad, las Fuerzas Armadas de Afganistán "limpiaron" todo el centro de Ghazni y combaten en las afueras de la ciudad.
"En estos momentos no existen rutas seguras para la entrada de civiles y activistas humanitarios a la ciudad, los empleados de las organizaciones humanitarias locales asociadas informan que los niños llegan a los hospitales sin acompañamiento de mayores, los cuales buscan a sus familiares", comentó.
Afganistán vive una situación de inestabilidad política, social y de seguridad a raíz de los ataques que lanza el Talibán y, desde 2015, el grupo terrorista ISIS (autodenominado Estado Islámico), ambos prohibidos en Rusia, pese a la presencia militar de EEUU y otros países de su órbita.
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Según la ONG Acción contra la Violencia Armada (AOAV, por sus siglas en inglés), que tiene la sede en Londres, solo en la primera mitad de 2018 se contabilizaron 2.002 civiles muertos a consecuencia de atentados terroristas, lo que en comparación con los datos del mismo período de 2017 —1.581 fallecidos— supone un incremento del 27%.