"El secretario general condena en los términos más firmes el ataque suicida de ayer [el 15 de agosto] contra un centro educativo en Kabul", dijo este 16 de agosto en un comunicado el portavoz de Guterres, Stéphane Dujarric.
"Los responsables de este atroz ataque deben responder por sus actos, es inadmisible atacar a los civiles, en particular a los niños", reza el texto.
El secretario general de la ONU expresó su solidaridad con el Gobierno de Afganistán y trasladó sus condolencias a las familias de las víctimas, deseando una pronta recuperación a los heridos.
De acuerdo con la policía afgana, un kamikaze se hizo explotar el 15 de agosto dentro de la sede de la Academia Mawoud durante las clases.
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La explosión provocó entre 34 y 48 muertos, según distintos datos, y varias decenas de heridos.
El presidente afgano, Ashraf Ghani, ordenó investigar el atentado, que fue reivindicado por el grupo terrorista ISIS (o Daesh, prohibido en Rusia y otros países).