En las elecciones del pasado 29 de julio participaron más del 82% de los votantes, según la comisión electoral, pero los datos oficiales se harán públicos el 15 de agosto.
El primer ministro del país, Hun Sen, ha declarado más de una vez que la llegada al poder de la oposición en las elecciones de 2018 significará una nueva guerra civil en Camboya, y que él y su gobierno no lo permitirán.
En uno de sus discursos dijo que gobernaría Camboya por otros diez años protegiendo al país de la amenaza de un conflicto interno.