Se supone que el grupo fue creado entre finales de abril, cuando se celebró la primera cumbre intercoreana en años, y el 12 de junio, fecha en que se produjo la histórica reunión de los líderes de EEUU y Corea del Norte.
Tras la cumbre entre el presidente estadounidense, Donald Trump, y el dirigente norcoreano, Kim Jong-un, el primer ministro nipón, Shinzo Abe, abogó por establecer unas relaciones de confianza con Pyongyang para resolver el problema de los japoneses secuestrados en los años 70 y 80 por agentes del país comunista.
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Algunos de los secuestrados lograron regresar a Japón más tarde, pero Tokio exige aclarar todas las circunstancias de esos secuestros y la suerte de los retenidos.
Las autoridades norcoreanas reconocen que en el territorio del país se encuentran o han permanecido 13 de los japoneses desaparecidos.
En febrero de 2016, Pyongyang detuvo las investigaciones de estos casos después de que Japón le impusiera sanciones unilaterales por su programa balístico y nuclear.
Japón y Corea del Norte habían sostenido en la década del 80 unas negociaciones sobre el establecimiento de relaciones diplomáticas, pero el diálogo se atascó cuando las partes empezaron a debatir el tema de las compensaciones por parte de Tokio por el dominio colonial japonés en Corea de 1910 a 1945.
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Japón insiste en que lo había compensado todo cuando se trató de establecer las relaciones diplomáticas con Corea del Sur, lo que se hizo en 1965.
