El Boeing 707 de la compañía aérea KAL desapareció sin dejar huella sobre el mar de Andamán el 29 de noviembre de 1987, con 115 personas a bordo; pasados tres días, el entonces dictador militar surcoreano Chun Doo-hwan anunció que el avión había sido destruido por agentes de Corea del Norte.
"No existen pruebas objetivas de que Kim Hyun-hui haya sido una terrorista norcoreana ni que hayan hecho explotar el avión", declararon a la agencia Yonhap los demandantes.
Según su propia investigación Kim Hyun-hui no era terrorista norcoreana sino agente de los servicios secretos de la junta de Chun Doo-hwan.
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Las autoridades de Corea del Norte desde el inicio mismo negaron tener que ver con la desaparición del avión surcoreano, pero nadie les creyó, aunque seguían sin aclararse muchas interrogantes.