El Tribunal del Distrito Central de Seúl, tras examinar una demanda presentada por familiares de 118 víctimas hace tres años, dictaminó que el Estado es responsable por sus sufrimientos y ha de pagar una indemnización de 200 millones de wones, o unos 177.000 dólares, por cada pasajero fallecido, más 40 millones de wones a los padres de los escolares muertos en el naufragio, según la agencia Yonhap.
El naufragio, el más grave en la historia de Corea del Sure, causó 304 muertos, en su mayoría niños de entre 15 y 19 años.
La investigación del siniestro que duró cinco meses reveló que el ferri portaba una carga de 3.608 toneladas, tres veces superior al peso máximo permitido.
