Según el canal de televisión NHK, el hallazgo fue hecho por especialistas del Instituto de Tecnología de Kyushu. El bote reposaba a 90 metros de profundidad, en el fondo de la bahía de Wakasa. Los tres botes no fueron destruidos en combate, sino que fueron intencionalmente hundidos por la administración ocupacional de EEUU después de la guerra, en 1946.
El U-511 de 77 metros de largo fue construido en 1941 por la Alemania nazi. Más tarde, fue rebautizado como Ro-500 cuando fue entregado a la Armada Imperial japonesa en 1943, después de ser utilizado para transportar documentos confidenciales a Japón. Las otras dos embarcaciones fueron identificadas como la I-121, fabricada por Kawasaki Heavy Industries, y la Ro-68, por Mitsubishi Heavy Industries, con 85 metros y 76 metros de largo, respectivamente.
El equipo capturó imágenes del Ro-500 y del I-121 a través de un sumergible no tripulado controlado remotamente. Según los investigadores, los tres buques de guerra están casi intactos y descansan en posición vertical sobre el lecho marino a una profundidad de entre 80 y 90 metros.
