Se señala que los militares estadounidenses, desplegados en Corea del Sur, envían hacia la frontera con el Norte 215 ataúdes en los que Pyongyang devolverá a Washington los restos de sus soldados.
"Una treintena de coches del Ejército estadounidense en la República de Corea con ataúdes para los restos mortales de militares estadounidenses hoy partirán desde la base (…) de Camp Humphreys, en Pyeongtaek, provincia de Gyeonggi, hacia Panmunjeom", dijo un portavoz militar.
Durante la cumbre que se celebró el 12 de junio en la isla singapurense de Sentosa, el presidente de EEUU, Donald Trump, y el líder norcoreano, Kim Jong-un, acordaron buscar los restos de los soldados estadounidenses que murieron y desaparecieron durante la Guerra de Corea.
Según la declaración conjunta emitida tras la reunión, EEUU y Corea del Norte "se comprometen a recuperar los restos de los prisioneros de guerra y los desaparecidos en combate, incluyendo la repatriación inmediata de los que ya han sido identificados".
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