Las hostilidades se prolongaron hasta el lunes, con ataques aéreos y fuego de artillería por parte del ejército, según el coronel Romeo Brawner Jr., subcomandante del grupo de tropas Ranao que opera en el área.
"Todavía estamos continuando nuestras operaciones terrestres contra los remanentes del Maute-ISIS. El número (de familias evacuadas) aumentó a unas 723 y ahora están en diferentes centros de evacuación en Tubaran y Pagayawan", dijo el militar.
El 23 de mayo de 2017, los grupos yihadistas Maute y Abu Sayyaf lanzaron un ataque contra la ciudad de Marawi, capital de la provincia filipina de Lanao del Sur.
Las tropas gubernamentales tardaron cinco meses en aplastar esta ofensiva que provocó el deslazamiento de unos 360.000 residentes locales.
Tras el ataque, el presidente filipino, Rodrigo Duterte, decretó la ley marcial en toda la isla de Mindanao.
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Impuesta en un principio por dos meses, la medida de excepción se extendió en varias ocasiones, la última vez hasta finales del presente año.
