El especialista de la Academia Diplomática de China sostuvo que la preocupación mostrada por los representantes de Inteligencia de EEUU acerca de los estudiantes chinos durante una reunión de la Sala de Justicia del Congreso estadounidense no tiene nada que ver con la realidad.
El especialista chino destacó que desde el principio estas entidades fueron establecidas en EEUU para tender puentes entre ambos países y no para enemistarlos.
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"Han desempeñado un papel positivo en el desarrollo de los intercambios humanitarios entre los dos Estados. Gracias a los Institutos Confucio hay más voluntarios estadounidenses que quieren entender China y viajar al país asiático para estudiar su cultura", aseguró el interlocutor de Sputnik.
Su Hao admitió que el estado actual de las relaciones chino-estadounidenses no da para ser optimista.
"La Administración Trump ya considera a China como su competidor estratégico mientras que los políticos estadounidenses buscan mostrar que los Institutos Confucio se dedicaban al espionaje", recalcó el politólogo chino.
Según Su Hao, todas estas acusaciones son excusas con las que Washington alimenta su estrategia nacional en la que China figura como un adversario estratégico.
A su vez, el politólogo ruso Alexandr Larin destacó que no habían sido presentadas pruebas capaces de confirmar las acusaciones contra los Institutos Confucio.
Asimismo, el experto agregó que las preocupaciones del país norteamericano también pueden explicarse con el hecho de que China ha progresado considerablemente en los últimos años desde el punto de vista tecnológico.
"Actualmente, los estadounidenses están tratando de impedir a China consolidar su competitividad", declaró el politólogo ruso a la vez que agregó que los chinos defenderán con todos los medios su postura.
Larin manifestó que si las autoridades estadounidenses pasan a limitar las actividades realizadas por los Institutos Confucio en EEUU sin presentar pruebas convincentes, este paso será considerado en China como un endurecimiento de la campaña antichina.
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Actualmente, más de 350.000 chinos estudian en EEUU, esta cifra es más de la tercera parte de todos los estudiantes extranjeros que hay en este país norteamericano. Según los expertos, entrevistados por Sputnik, las autoridades estadounidenses tratan de probar a la opinión pública del país norteamericano que Pekín está preparando a potenciales agentes de espionaje a través de los Institutos Confucio.