Según el canal 1TV, los talibanes incendiaron 50 locales en el distrito de Khwaja Sabz Posh, en Faryab, durante la noche del 20 al 21 de mayo.
La agencia Pajhwok, por su parte, informa que los insurgentes ya se hicieron con el control de cuatro áreas del distrito de Grezwan —Ghalbian, Deh Miran, Takhara y Qala-i-Turdi— y podrían tomar el resto si no llegan los refuerzos.
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Paralelamente, los talibanes amenazaron con atacar las instalaciones de los cuerpos de seguridad en Kabul como parte de su ofensiva de primavera, e instaron a los civiles a mantenerse alejados de esas bajas.
En una declaración citada por Khaama Press, el movimiento acusó al gobierno de instalar las bases de las fuerzas de seguridad en las áreas frecuentadas por civiles que son utilizados como escudo humano.
La Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en Afganistán (Unama) estima que más de 500 civiles murieron y casi un millar resultaron heridos en los primeros tres meses de 2018 como resultado de ataques lanzados por grupos antigubernamentales. Los talibanes son responsables del 67% de estas víctimas, según la Unama.
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