Uttar Pradesh y Rajastán sufrieron los mayores estragos: una tormenta de polvo, acompañada de rayos y aguaceros en algunos lugares, provocó en estos estados 73 y 39 muertos, respectivamente.
Telangan registró siete víctimas mortales; Uttarakhand, cuatro; Jharkand, Punyab y Nueva Delhi, dos cada territorio.
Centenares de personas resultaron heridas como resultado de las tormentas que derrumbaron casas, arrancaron de cuajo árboles y tumbaron postes eléctricos.
La mayoría de las víctimas estaban durmiendo cuando sus casas se vinieron abajo como un castillo de naipes.