Se trata de Nikol Pashinián, Ararat Mirzoyán y Sasún Mikaelián, a quienes la policía dijo haber "alejado a la fuerza" del escenario de un mitin antigubernamental en Ereván.
Para incoar acciones penales contra un legislador, según la Constitución armenia en vigor, se requiere el consentimiento de la Asamblea Nacional a cuyo líder se notifica de inmediato el arresto de un diputado parlamentario.
La detención de tres diputados tuvo lugar poco después de que Pashinián, líder del grupo parlamentario Yelq, se reuniera con el expresidente Serzh Sargsián, para exigir nuevamente su renuncia al cargo de primer ministro.
Las fuerzas de seguridad usaron granadas aturdidoras y otros medios especiales para dispersar una marcha de la oposición en el barrio de Erebuni.
Siete personas, según el Ministerio de Salud, fueron hospitalizadas tras enfrentamientos entre policías y manifestantes.
Tres pacientes más, en estado de mediano consideración, siguen ingresados después de los choques que tuvieron lugar el 16 de abril.
Una nota de prensa publicada en el sitio web de la policía afirma que el ente "controla la situación operativa y dispone de todas las fuerzas y los recursos necesarios para prevenir y desbaratar cualquier atentado contra el orden constitucional".
"A tales efectos, la policía hará uso de todos los instrumentos de coerción en el arsenal del Estado", adiverte el comunicado.
Un portavoz de la policía dijo a Sputnik que "228 personas han sido trasladadas a comisarías hasta el momento".
Serzh Sargsián fue titular de Defensa de 2000 a 2007, ocupó el cargo de primer ministro por un período de doce meses entre 2007 y 2008, y ejerció como presidente de Armenia durante diez años, hasta que fue relevado por Armén Sarkisián el 9 de abril.
La candidatura de Sargsián, propuesta por la coalición gobernante para encabezar el nuevo Gabinete, fue aprobada en el Parlamento el 17 de abril, en medio de fuertes protestas de la oposición que anunció el comienzo de "una revolución de terciopelo" para forzar la dimisión del político veterano al que responsabiliza del deterioro de la situación económica en el país.