Tres personas fallecieron y ocho sufrieron heridas en Jalalabad, este de Afganistán, después de que una moto bomba detonara hacia la una de la tarde cerca de una concentración de partidarios de Gulbudin Hekmatiyar, jefe de la facción fundamentalista Hezbi Islami, comunicó el canal 1TV que cita al portavoz del gobierno regional, Ataullah Khogyani.
Ningún grupo ha reivindicado estos ataques por el momento.
La Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en Afganistán (Unama, por sus siglas en inglés), documentó a lo largo del pasado año 10.453 víctimas civiles —3.438 muertos y 7.015 muertos y heridos— a causa de la continua violencia en el país.
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La mayoría de las víctimas civiles, el 65%, son atribuibles a diversos grupos insurgentes que luchan contra el gobierno, principalmente los talibanes y el ISIS-K, división local del llamado Estado Islámico o Daesh, organización terrorista prohibida en Rusia y otros países.