"Hemos prestado constantemente la atención a la situación humanitaria en Corea del Norte, como saben ustedes, actualmente tenemos un programa de bastante pequeña escala en el país y el CICR está dispuesto a ampliar el programa humanitario", dijo.
"Creemos que el país tiene unos problemas estructurales graves y peligrosos, por ejemplo, con agua, condiciones sanitarias, servicio médico", explicó Maurer.
Las tensiones en la península de Corea escalaron desde el año pasado, a medida que Corea del Norte persistía en sus ensayos nucleares y de misiles balísticos, en violación de resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
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El Consejo de Seguridad impuso entonces sanciones más duras contra Pyongyang dirigidas a varias de las industrias más importantes del país.
