Las inundaciones estacionales que se propagaron por 22 de las 77 provincias del país dañaron viviendas y cultivos.
Las duraderas precipitaciones, típicas para las últimas semanas de la temporada de lluvias que se termina a finales de noviembre, así como las torrentes de agua que bajaron de las montañas en el norte del país hicieron desbordar los ríos y los embalses del sistema nacional de irrigación.
En el último mes las autoridades de Tailandia negaron en reiteradas ocasiones que se pudiera repetir la inundación de 2011 que por un mes anegó hasta un tercio de la capital del país, Bangkok, incluido el territorio de un aeropuerto internacional y una zona en las afueras que acumula varios parques industriales.
Sin embargo, algunos expertos estiman que las inundaciones podrían llegar a Bangkok a mediados o a finales de noviembre.
Este miércoles en varias zonas de la provincia de Ayutthaya situada a 60 kilómetros al norte de Bangkok el nivel del agua se elevó a dos metros, mientras que los embalses, llenos al 110 o 120%, siguen desbordando, informó el periódico local Thai Rath.