El vídeo, grabado por un dron del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (UNHCR, por sus siglas en inglés), muestra la desesperación de las familias que abandonaron sus tierras para escapar de las atrocidades. Según la fuente, la cola se extiende por varios kilómetros.
Los representantes del organismo indican que más de medio millón de rohinyás viven ya en los abarrotados campos para refugiados de Bangladés. A menudo tienen poco acceso a comida y asistencia médica.
Entre unos 10.000 y 15.000 rohinyás han huido de Birmania desde el 15 de octubre, informó el portavoz del UNHCR, Andrej Mahecic. Esto aumenta el número total de refugiados, que se fueron de Birmania desde finales de agosto de 2017, a 582.000 personas.
La última oleada de refugiados pasó a través del cruce fronterizo Anjuman Para. La mayoría afirma que abandonó sus tierras porque sus aldeas habían sido incendiadas.
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