"El despliegue de las fuerzas estratégicas estadounidenses de rotación se implementará desde finales del año a fin de aumentar la capacidad defensiva" de Corea del Sur, según una declaración de la oficina presidencial, citada por la agencia local Yonhap.
La semana pasada el Ministerio surcoreano de Defensa comunicó que desplegará en octubre un portaaviones en aguas cercanas a la península coreana en el marco de las maniobras conjuntas con Corea del Sur.
El anuncio tuvo lugar después de que Pyongyang lanzara el 15 de septiembre un misil balístico de alcance medio que sobrevoló Japón.
Este último lanzamiento se suma a otras 13 pruebas de misiles balísticos que Pyongyang ya había llevado a cabo desde principios de año en violación de las restricciones impuestas por el Consejo de Seguridad de la ONU, incluyendo el lanzamiento de dos supuestos misiles intercontinentales capaces de alcanzar el territorio de Estados Unidos.
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A principios de julio pasado, Moscú y Pekín se pronunciaron por una moratoria simultánea del programa nuclear y balístico norcoreano y de los ejercicios conjuntos a gran escala que realizan Washington y Seúl, así como avanzar hacia la desnuclearización de la península de Corea.
