"Aung San Suu Kyi ha demostrado hoy que ella y su gobierno siguen la táctica del avestruz ante los horrores cometidos en el estado de Rakáin", dijo el director de Amnistía Internacional (AI) para el Sureste Asiático y el Pacífico, James Gomez, al comentar el discurso que la consejera de Estado birmana pronunció más temprano.
Para Gomez, su discurso "fue poco más que una mezcla de mentiras y acusaciones contra las víctimas".
Gomez valoró de positivo que Suu Kyi condenara las violaciones de derechos humanos en Rakáin, pero reprochó "el mutismo que mantiene aún sobre el papel de las fuerzas de seguridad en esto".
El alto cargo de Amnistía Internacional urgió al Gobierno birmano a cesar la campaña militar de violencia y violaciones de derechos humanos en Rakáin, permitir la entrada de investigadores de la ONU en Rakáin, así como el libre acceso de las organizaciones humanitarias a los necesitados.
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En su intervención televisada, la dirigente birmana y Premio Nobel de la Paz 1991 condenó las violaciones de los derechos humanos y la violencia ilegítima.
Al mismo tiempo, mencionó que musulmanes y, en particular rohinyás, no son los únicos que huyen de sus hogares en Rakáin y afirmó que el gobierno, en su estrategia elaborada para verificar el proceso de naturalización de esta minoría, choca con la renuencia de algunas comunidades.
Los rohinyás se establecieron en Arakán (antiguo nombre de Rakáin) a finales del siglo XIX y a principios del XX, durante la época colonial cuando los británicos alentaron su traslado desde Bengala Occidental a un territorio con escasa mano de obra agrícola.
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Desde el pasado 25 de agosto, más de 400.000 musulmanes rohinyás escaparon a Bangladés de una nueva espiral de violencia en Rakáin, según las estimaciones de la ONU.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Ra'ad Hussein, comparó la situación actual con "un ejemplo clásico de limpieza étnica" y calificó de "claramente desproporcionada" la operación que las fuerzas de seguridad birmanas lanzaron en represalia a los ataques de insurgentes rohinyás.