Hacia las 16.00 de este 30 de agosto (8.00 GMT), los rescatistas recuperaron de los escombros a 23 muertos y ocho heridos, de los cuales siete siguen hospitalizados aunque su vida no corre peligro.
Anteriormente se informó de 17 víctimas mortales.
En la operación de rescate se implicaron más de 2.000 personas, según los rescatistas.
El deslave, que ocurrió el 28 de agosto por la mañana, dejó una treintena de casas sepultadas bajo más de 600.000 metros cúbicos de material rocoso y lodo que se desprendieron desde una altura de 200 metros.
Lea más: Asciende el número de muertos por las inundaciones en China