Washington y Seúl movilizaron el 21 de agosto casi 70.000 soldados para sus ejercicios Ulchi Freedom Guardian que Corea del Norte cataloga como el ensayo de un conflicto armado.
Moscú, subrayó, ha llamado a la moderación a todas las partes.
"Esperamos que Corea del Norte siga mostrando contención y no reaccione militarmente a esos ejercicios", puntualizó.
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La funcionaria diplomática instó también a Estados Unidos y a las dos Coreas a rebajar la actividad bélica en la región.
"Se debe reanudar el proceso de negociaciones pero antes se precisa una disminución de la actividad militar", indicó.
Zajárova remarcó que Moscú saludaría un diálogo directo entre Estados Unidos y Corea del Norte.
La respuesta de Japón
Asimismo, el Ministerio de Exteriores de Rusia criticó este 24 de agosto a Tokio por la intención de desplegar en el territorio japonés los sistemas de defensa antimisiles terrestres Aegis Ashore, al advertir que no sería una respuesta proporcional a la amenaza que representa Corea del Norte.
"Desde un principio hemos compartido con Tokio nuestra inquietud acerca de estos planes y calificado de inconsistentes los intentos de justificarlos con el avance de Corea del Norte en el desarrollo de misiles y armas nucleares", declaró Zajárova en rueda de prensa.
A mediados de agosto se supo que el Ministerio de Defensa de Japón se propone incrementar la capacidad de la defensa antimisiles con sistemas terrestres Aegis Ashore e incluirá en la estimación presupuestaria para 2018 la compra de dichas armas, que vendrían a complementar los misiles interceptores SM-3 de la versión naval a bordo de varios destructores japoneses y una treintena de sistemas PAC-3 estacionados en las principales bases militares y en las zonas más pobladas.
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La situación en la península coreana llegó a su punto máximo a mediados de este mes con un cruce de amenazas entre Washington y Pyongyang.
El Gobierno norcoreano prometió atacar con misiles balísticos las bases estadounidenses emplazadas en la isla de Guam, en el Pacífico.
Más tarde los líderes de los dos países rebajaron el tono de sus declaraciones.
En lo que va de año, Corea del Norte llevó a cabo 11 pruebas de proyectiles balísticos, incluyendo el lanzamiento de dos supuestos misiles intercontinentales capaces de alcanzar el territorio de EEUU.
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En 2016, Pyongyang realizó más de 20 ensayos de misiles balísticos, además de la cuarta y la quinta pruebas nucleares, pese a las prohibiciones del Consejo de Seguridad de la ONU.