Los combates se libraron entre el Frente Moro de Liberación Islámica (MILF, por sus siglas en inglés) apoyado por el Ejército gubernamental y los Combatientes por la Libertad del Bangsamoro Islámico (BIFF) leales a Daesh (el autodenominado Estado Islámico, proscrito como organización terrorista en numerosos países, entre ellos Rusia).
"Según los reportajes de los supervisores del alto el fuego, las dos partes sufrieron 25 bajas, 20 de ellas en el grupo inspirado por Daesh", afirmó el portavoz del Ejército filipino, coronel Gerry Besana.
El último brote de enfrentamientos entre los dos grupos armados se produjo hace una semana cuando BIFF atacó dos pueblos en la provincia de Maguindanao al causar la muerte de cinco miembros de MILF.
Los MILF respondieron al ataque y desencadenaron combates que se prolongaron por seis días.
En la capital de la provincia filipina de Lanao del Sur, Marawi, operan varios grupos yihadistas como Maute, Abu Sayyaf y BIFF que buscan separar Marawi del resto del país y establecer una provincia de Daesh.
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El Gobierno de Filipinas anunció en 2012 la finalización del conflicto armado y un acuerdo de paz con MILF, con el que sostuvo una guerra interna durante 40 años.
