"Estoy preocupado por los informes de que los arrestados no reciben asistencia jurídica adecuada y están retenidos bajo unas condiciones infrahumanas", dijo el experto citado en un comunicado en inglés emitido este viernes por la oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos.
Ojea subrayó que todos los Estados tienen "la obligación de proporcionar a los extranjeros un acceso a ayuda consular e intérpretes".
"Pero estos derechos no se garantizan, de acuerdo con la información que he recibido", indicó el relator de la ONU al instar a examinar detalladamente este problema.
La nota constata que de momento seis ciudadanos surcoreanos y tres estadounidenses se encuentran en las cárceles de Corea del Norte.
El comunicado también recordó el caso de la muerte a mediados de junio pasado del estudiante estadounidense Otto Warmbier, condenado en Corea del Norte a 15 años de trabajos forzados en marzo de 2016 y repatriado en estado de coma tras 17 meses de detención.
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"El relator especial presentará su informe anual (al respecto) durante la Asamblea General prevista para octubre de 2017", concluye el texto.
