"La lucha (contra las drogas) continuará sin tregua. Hay una selva afuera con animales embistiendo a personas inocentes e indefensas", afirmó Duterte, citado por el canal ABS-CBN News, en su discurso anual sobre el estado de la nación.
El mandatario filipino dijo que aprecia la vida de otras personas como la suya propia, pero no dejará que las drogas destruyan a los jóvenes y provoquen la desintegración de las familias.
"Les pido unirse a mi combate contra las drogas ilegales y cualquier forma de la criminalidad", instó.
EEUU y otras naciones de Occidente critican a Duterte por la brutal guerra contra el narcotráfico que comenzó tras tomar posesión del cargo a finales de junio de 2016.
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Desde el 1 de julio de 2016, la policía y otros cuerpos de seguridad filipinos llevaron a cabo 61.592 operaciones antidrogas, que resultaron en la detención de 82.607 personas y en la muerte de otras 3.116, según los datos correspondientes al 9 de junio de 2017.
