Moon puntualizó que "en la actualidad la defensa y la seguridad son más importantes que nunca, ya que Corea del Norte sigue con sus provocaciones militares".
A ese respecto, el Gobierno de Corea del Sur prevé aumentar los gastos militares del 2,4% al 2,9% del PIB nacional.
"El nuevo Gobierno (surcoreano) busca el diálogo con Corea del Norte, pero las negociaciones serán inútiles si no se basan en las capacidades militares", apuntó Moon.
El 4 de julio Pyongyang volvió a caldear la situación en la península de Corea al probar un misil balístico intercontinental, elevando así a 10 el número total de ensayos de este tipo realizados este año.
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En 2016, Corea del Norte llevó a cabo más de 20 ensayos similares, además de la cuarta y la quinta pruebas nucleares, pese a las prohibiciones del Consejo de Seguridad de la ONU, que aprobó varias resoluciones al respecto.
