Las imágenes captadas por las cámaras de vigilancia habían permitido identificar al asaltante como Jessie Javier Carlos, de 42 años, pero su cuerpo había quedado abrasado en un incendio.
Jessie Javier Carlos era un jugador empedernido, al que despidieron del Departamento de Finanzas porque no había declarado correctamente sus activos y patrimonio neto.
Era un padre de tres hijos, pero vivía separado de la esposa, que detestaba su adicción al juego.
Según los familiares, estaba endeudado y tuvo que vender su coche, un Ford Ranger, debido al apuro financiero.
Además del asaltante, en el recinto murieron 37 personas, en su mayoría mujeres que se asfixiaron durante el incendio en el área del casino.
Lea más: Trump: EEUU sigue de cerca situación en Manila tras ataque
Varias decenas de personas sufrieron heridas de menor consideración.