El embajador chino ante la ONU, de hecho, una vez más apremió a que Estados Unidos, Japón y Corea del Sur no condicionaran el inicio de las negociaciones con Corea del Norte con la insistencia de que Pyongyang abandone su programa nuclear y de misiles. Esto debe ser la meta y no la condición para estas negociaciones, dijo Vorontsov en una entrevista a Sputnik.
Por un lado estas declaraciones del representante chino parecen ser un juego diplomático porque ni EEUU, ni Japón, ni Corea del Sur están dispuestos a cambiar su enfoque hacia las posibles negociaciones con Pyongyang. Por otro lado, esta es una llamada a los estadounidenses para que sean más flexibles respecto al asunto y perciban la realidad de manera más racional, prosiguió.
Los mismos chinos eligen la intensidad de la presión y de las sanciones sobre Pyongyang. A Washington le gustaría ver mucha más presión, sanciones y restricciones contra los norcoreanos por parte de China. Pero Pekín considera el problema desde el punto de vista de sus intereses nacionales, añadió.
Y China tiene todo el derecho a decidir su respuesta al problema norcoreano, y esta puede contradecir la visión de Washington, ya que el cumplimiento de sus obligaciones en cuanto a las sanciones contra Pyongyang por Pekín causó estragos a la economía del gigante asiático.
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