Según el medio, se trata de una medida provisional.
Los puestos de control, que se encargan de inspeccionar vehículos y cachear a conductores y pasajeros, se instalaron en las inmediaciones de las dependencias del Ministerio de Defensa, varias entidades gubernamentales, en el aeropuerto internacional de Suvarnabhumi y cerca de grandes centros comerciales.
El hospital Phramongkutklao, donde el 22 de mayo tuvo lugar la explosión, se reabrió este martes después de que la policía y investigadores militares examinaran el lugar del suceso, que causó al menos 24 heridos.
Las autoridades tailandesas niegan que la explosión tenga relación con el terrorismo internacional ni con los islamistas radicales que operan en el sur del país.
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Mientras la policía no revela los detalles de la investigación, varios medios indican que la explosión se produjo en el tercer aniversario del golpe que llevó al poder al actual Gobierno de Tailandia, lo que eleva la posibilidad de que se trate de un ataque de los opositores.