Hasta un conflicto armado breve en la península de Corea obviamente tendría implicaciones catastróficas para la economía de Corea del Sur, que es uno de los líderes industriales del planeta. De hecho, si esto sucediera, todos nosotros sufriríamos.
"El mundo es un nudo apretado y los vínculos económicos están entrelazados, de modo que es imposible realizar una operación militar de manera delicada, incluso en el caso de un país tan pequeño como Corea del Norte. Resultaría en un efecto dominó", declaró a Ridus el experto en asuntos internacionales Gleb Ivashentsov.
Cualquier ataque contra Pyongyang causaría una respuesta relámpago de Corea del Norte contra sus vecinos en el Sur. Dado que Corea del Sur alberga las sedes de corporaciones como Samsung, Hyundai y LG, hasta un conflicto a pequeña escala rompería los lazos industriales en todo el mundo.
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"Esta interrelación, a propósito, es la mejor garantía de seguridad para Pyongyang, aún más importante que todos sus misiles y bombas atómicas. Kim Jong-un sabe perfectamente que el empresario Donald Trump es consciente de las posibles consecuencias de las bruscas decisiones del político Donald Trump", añadió el experto.
Según los cálculos de la consultoría Capital Economics, si el PIB de Corea del Sur cae en un 50% a causa de una guerra en la península, el PIB mundial decrecería en 1 punto porcentual.
Además, una guerra prolongada resultaría en el crecimiento de la deuda pública de Estados Unidos, que en la actualidad se cifra en 75% del PIB del país norteamericano.