"Volvemos a llamar a las partes concernidas a conservar la sangre fría, dejar de provocarse unos a otros y crear un ambiente favorable para el diálogo", dijo el portavoz de la Cancillería china, Geng Shuang.
Los aviones sobrevolaron Corea del Sur y el mar de Japón, provocando protestas e indignación en Corea del Norte.
Geng Shuang comentó en rueda de prensa que Pekín "se opone a que las partes emprendan pasos que hagan aumentar las tensiones y alteren la estabilidad en la región".
La tarea más importante, señaló el portavoz, consiste en descargar la tensión en la península de Corea y retomar el diálogo y las consultas.
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El Mando de las Fuerzas Aéreas de EEUU en el Pacífico (PACAF) declaró que la presencia de bombarderos forma parte de la labor rutinaria para resguardar la seguridad en la región y no va dirigida contra ningún país.
