La semana festiva tailandesa ha ganado en los últimos años el título siniestro de 'los siete días de peligro', por la cantidad de personas que fallecen en accidentes.
Casi la mitad de los accidentes con consecuencias funestas se produce por culpa de los conductores, que se sientan al volante en estado de embriaguez, mientras un 25% se debe a la violación del límite de velocidad en las carreteras.
Para evitar que los conductores se emborrachen, el año pasado la Policía obligó a todos aquellos que condujeran ebrios a trabajar en morgues en calidad de voluntarios.
Tailandia ocupa el segundo lugar mundial en muertes causadas por accidentes automovilísticos, siguiendo de cerca a Libia.
Un 80% de los accidentes de tráfico en los días de Songkran corren a cargo de choque de motos, hecho que aumenta la cantidad de fallecidos.