Kim valoró altamente el trabajo de los paracaidistas al expresar su confianza en que los militares puedan "destruir sin piedad a todos los enemigos hasta el último", comunicó el periódico.
En diciembre de 2016 la misma unidad militar se entrenó para destruir la Casa Azul, residencia presidencial surcoreana.
Tras el ataque de misiles perpetrado por EEUU contra la base aérea de Siria, contra la cual fueron lanzados 59 Tomahawk, comenzaron los debates en torno a la posibilidad de un ataque preventivo contra Corea del Norte.
Anteriormente trascendió la información de que EEUU envió un grupo naval encabezado por el portaviones Carl Winson rumbo a la península de Corea.
El grupo aeronaval también cuenta con dos destructores y un crucero armados con misiles teledirigidos capaces de interceptar misiles balísticos.
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El asesor de seguridad nacional del presidente de EEUU, el teniente general H.R. McMaster, subrayó la legitimidad de esta medida, al señalar que es "inadmisible" que Pyongyang disponga de un arsenal nuclear y añadió que el presidente estadounidense, Donald Trump, llamó a los militares a estar listos para realizar "todo el espectro de sus posibilidades para erradicar esta amenaza".
