"Las persistentes acciones provocativas son categóricamente inadmisibles", aseveró, citado por la agencia Kiodo.
"Es preciso mantener un alto nivel de preparación combativa y defender los destinos y vidas de nuestros ciudadanos", insistió.
Por su parte la ministra de Defensa japonesa, Tomomi Inada, señaló que se esperan "nuevas provocaciones" por parte de Corea del Norte y Tokio "alarmado recopila información".
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El 20 de marzo Corea del Norte llevó a cabo con éxito un ensayo de un nuevo motor de cohete en la base de lanzamiento de Tongchang-ri, en el norte del país.
El líder del país, Kim Jong-un, asistió personalmente a la prueba del motor de cohete de alta potencia y calificó su éxito de "un nuevo nacimiento" de la industria de misiles de Corea del Norte.
Los ensayos de Pyongyang provocan la mayor preocupación en los países como Japón, Corea del Sur y EEUU.
Los dos últimos empezaron el despliegue del escudo antimisiles estadounidense THAAD en Corea del Sur el 6 de marzo, para hacer frente la amenaza norcoreana.
El mismo día Corea del Norte disparó cuatro misiles balísticos, de los que tres cayeron en la zona económica exclusiva de Japón.
Más tarde, Corea del Norte anunció que llevó a cabo un ejercicio militar dirigido contra las bases de Estados Unidos en Japón, probablemente en referencia a los cuatro misiles disparados el 6 de marzo.
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En 2016, Pyongyang lanzó más de 20 misiles balísticos incluyendo misiles Musudan de rango intermedio y realizó el lanzamiento simultáneo de tres proyectiles Rodong con alcance de 1.300 kilómetros que cayeron en el mar dentro de la zona económica exclusiva de Japón, cerca de Hokkaido.
También llevó a cabo su cuarto y quinto ensayos nucleares después de los de 2006, 2009 y 2013.
