Los lanzamientos actuales son la continuación lógica de lo que ha estado sucediendo en la península desde hace tiempo, opina el experto militar ruso Vladímir Evseev. El entrevistado había tenido numerosas conversaciones con diplomáticos tanto de Pyongyang como de Seúl y ha llegado a la conclusión de que ni el Norte ni el Sur están en búsqueda de un compromiso. Esto le hace pensar que existe una alta probabilidad de un incidente entre ambas partes.
En esta situación, Washington apenas puede contribuir a la paz, puesto que obviamente no intenta jugar el papel de mediador entre los dos Estados coreanos y ni siquiera desea ver una distensión en la región.
"Estados Unidos hace todo lo posible para proteger la retaguardia de Corea del Sur y de esta manera contribuye a la escalada. Este tipo de actividades es contraproducente. En estas condiciones no se excluye la posibilidad de incidentes a lo largo de la línea de demarcación en la península", manifestó.
"El objetivo [que persigue] Corea del Norte es obligar a la otra parte [del conflicto] o sea, EEUU y sus aliados —Japón y Corea del Sur— a que dialoguen con ella, y entonces recibir apoyo financiero para sí misma. Esta la razón exacta por la que suele llevar a cabo lanzamientos, pese a las resoluciones de la ONU y la opinión de la comunidad internacional", opinó.
Los estadounidenses por su parte buscan alcanzar cosas simples, planteó. Washington requiere del conflicto con de Corea del Norte para tener un pretexto para su presencia en la península y, además, en Japón. Asimismo, agregó, la amenaza norcoreana sirve como justificación perfecta para el despliegue de los THAAD en el territorio surcoreano.
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Entretanto la esperanza de que la tendencia peligrosa en Corea cambie después de la llegada de la nueva administración de EEUU no se ha hecho realidad, recalcó el director del Centro de estrategia rusa en Asia, Gueorgi Tolorái.
El especialista destaca que Moscú podría trabajar en este asunto de manera preventiva, es decir acordar con el nuevo Gobierno de EEUU y Pyongyang una opción para mantener las negociaciones. Añadió que es probable que Pekín apoye a la parte rusa en esta cuestión. Según Tolorái, bastaría enviar un representante a Pyongyang, Seúl, Pekín y Washington para que exista una posibilidad de restablecer un ambiente para una discusión multilateral.