De esta manera los propietarios de los campamentos que se dedican a criar elefantes para el cine y el turismo manifestarán su descontento hacia la reciente identificación de los animales, informó al diario Laithongrien Meepan, dueño de un campamento en la antigua capital de Tailandia, Ayutthaya, y presidente de la asociación de estas empresas.
La acción fue convocada después de que una revisión del ADN en varios campamentos revelara que algunos elefantes mantenidos allí no nacieron de animales domesticados, sino que fueron capturados ilegalmente en los bosques, lo que Meepan calificó de erróneo.
El empresario solicitó al Gobierno volver a llevar a cabo el trámite con participación de expertos independientes, pero no recibió respuesta alguna, por lo que anunció este martes los planes de convocar una protesta.
Según Meepan, los elefantes de todo el país se reunirán en Ayutthaya a 60 kilómetros de Bangkok a partir del 5 o el 6 de marzo, y para el 13 de marzo, el Día Nacional del Elefante, llegarán a la capital, donde se presentará una queja oficial al primer ministro del país, solicitando que sea revisado el papel de las autoridades nacionales en materia de protección de la naturaleza.
Los elefantes son considerados animales sagrados en Tailandia, su estatus casi equivale al del ser humano.
En caso de realizarse el "asedio de los elefantes", será difícil para las autoridades ordenar el empleo de la fuerza para dispersar la manifestación.