"Todos los sistemas del avión, incluidos los motores, funcionaban con normalidad", dijo al precisar que se trata de datos preliminares.
Kaláshinkov agregó que por ahora se están examinando todas las versiones del siniestro, incluyendo las acciones de la tripulación y el funcionamiento de los equipos, tanto del avión como terrestres.
Según el comité internacional, en sus últimas palabras los tripulantes preguntaban sobre las condiciones meteorológicas en el aeropuerto de Manas de la capital kirguisa.
Kaláshnikov indicó también que el Boeing turco transportaba de Hong Kong a Estambul 86 toneladas de carga, que no incluía contenidos peligrosos ni explosivos.
IAC fue instaurado en diciembre de 1991 por 12 Estados de la antigua Unión Soviética para mantener las normas unificadas de la aviación civil.
A su vez, el jefe de la comisión investigadora de IAC, Leonid Kashirski, estimó que el esclarecimiento de las causas del siniestro en Kirguistán llevará "entre cuatro y seis meses".
El organismo se encarga, entre otros asuntos, de investigar los accidentes aéreos.
Infografía: Siniestro de avión turco en Kirguistán
Un avión de carga Boeing 747-400 de la aerolínea privada turca ACT Airlines (MyCargo), que cubría la ruta Hong Kong-Biskek-Estambul, se estrelló el 16 de enero sobre un poblado próximo a la capital kirguisa, mientras intentaba aterrizar en el aeropuerto internacional de Manas.
En el accidente murieron 35 habitantes locales y cuatro tripulantes.