"Los registradores tienen daños mecánicos muy significativos, así como el impacto por temperaturas elevadas", dice el comunicado.
Además, los especialistas del Comité junto con los especialistas de Turquía, EEUU y Kirguistán examinaron la memoria de portadores de datos protegidos.
Desde el Comité añadieron que continúan las tareas para recuperar la interfaz del registrador de voces en la cabina.
La comisión del Comité sigue trabajando en el lugar del siniestro aéreo con apoyo de especialistas estadounidenses y turcos, así como asesores de Boeing y la aerolínea privada turca ACT Airlines (MyCargo).
Un Boeing 747-400 de la aerolínea MyCargo, que volaba de Hong Kong a Estambul con un cargamento de equipos electrónicos, se estrelló en la mañana del 16 de enero sobre una zona poblada próxima a la capital kirguisa, mientras intentaba aterrizar en el aeropuerto internacional Manas de Biskek para repostar.
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El accidente se saldó con al menos 38 muertos, según el Comité Interestatal de Aviación.
