"Me gustaría ser más amable… a ustedes, mis prójimos, pero hay un deber que cumplir y lo haré aunque ponga en peligro mi vida y la misma presidencia", dijo en la entrevista con la televisión estatal PTV 4.
Añadió que no puede ser elegido una vez más de forma que no aspira a ser un presidente popular y que lo importante es cumplir con lo prometido en campaña en lo que concierne a erradicar la corrupción, la criminalidad y las drogas ilegales.
"Me da lo mismo, soy capaz de hacerlo, no tengo tiempo para pretender ser amable", afirmó.
Duterte ocupa el cargo del presidente desde el 30 de junio de 2016.
Duterte confirmó recientemente que asesinó a tres personas mientras era alcalde de la ciudad de Dávao, cargo que había ocupado durante casi dos décadas y durante el cual se ganó la reputación de ser un luchador violento contra el crimen y el narcotráfico.