Una explosión que provocó 2 muertos y 6 heridos tuvo lugar en un taller de petardos de la ciudad de Tangshan, a unos 150 kilómetros al este de Pekín.
La detonación causó daños a edificios situados a un kilómetro de distancia de la escena.
La segunda explosión, en la que murieron 5 personas, se produjo en la ciudad de Dezhou, en la provincia de Shandong, en una casa donde se almacenaban fuegos artificiales.
Los dos incidentes ocurrieron a sólo un mes del Año Nuevo Chino, o celebración del Festival de Primavera, cuando la industria de fuegos artificiales se prepara para las festividades.