El primer ministro malasio, Najib Razak, concluyó su visita a China el 5 de noviembre, en el marco de la cual las partes firmaron varios acuerdos comerciales. Mientras estos países fortalecen sus lazos económicos, siguen empeorando las relaciones entre Malasia y Estados Unidos. El profesor de la Universidad de Lingnan de Hong Kong, Zhang Baohui, comentó a Sputnik sobre las posibles secuelas de este viaje.
El primer ministro de Malasia, tal como lo hace Filipinas, quiere mejorar las relaciones con Pekín, por lo que el propio Razak aseguró que "va a llevar las relaciones con China a un nuevo nivel", recordó Baohui.
En cuanto a las ventajas para ambos países en la región, el analista declaró que para Pekín, mejorar relaciones con Malasia sería una victoria diplomática fuerte, mientras para Malasia esto podría convertirse en fuente de beneficio económico y financiero.
Baohui recalcó que el avance en las relaciones bilaterales también puede traer estabilidad a la región. Cabe recordar que muchos países tienen un litigio territorial no resuelto en el Mar de China del Sur con Pekín.
"Sin embargo, después de que el presidente Duterte ha demostrado exitosamente que la cooperación bilateral puede beneficiar a ambas partes y a la región en general, Razak puede probar una vez más que el desarrollo de las relaciones amistosas con China será la mejor manera de resolver las tensiones regionales", manifestó.
"Creo que con el alza de China, la mayoría de los países aprobará la política de relaciones más cercanas con esa nación, por lo que el alza será imparable, ya que Pekín ofrece incentivos financieros importantes a los países de la región. Duterte dijo una vez que solo China tiene los recursos económicos necesarios para ayudar a la economía filipina en su modernización", subrayó.
