Es un tramo de 900 kilómetros que une las ciudades de Bayannur y Alxa. Atraviesa un desierto de la Región Autónoma de Mongolia Interior y forma parte del proyecto que conectará Pekín con Urumqi, capital de la Región Autónoma Uygur de Xinjiang.
Más de 30.000 obreros participaron en la construcción de esta carretera estimada en unos 37.000 millones de yuanes, o 5.500 millones de dólares, según las autoridades regionales.
Una vez completada, la autopista tendrá una longitud de 2.540 kilómetros. Según las previsiones, entrará en servicio el próximo mes de junio y reducirá en más de 12 horas la duración del viaje entre Pekín y Urumqi.
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La autopista es parte de la Nueva Ruta de la Seda (NRS), una vía rápida entre Asia y Europa que terminará en la ciudad holandesa de Rotterdam.