Según funcionarios militares, citados por el periódico, es muy poco frecuente que un bombardero estadounidense aterrice en Corea del Sur, lo que constituye una fuerte advertencia al vecino del norte.
"Los lazos entre EEUU y la República de Corea son inquebrantables, y la fuerza de este compromiso no será afectada por el comportamiento agresivo de Corea del Norte; lo que estamos mostrando hoy es solo una herramienta de la amplia variedad de opciones", advirtió el comandante de la 7 Fuerza Aérea estadounidense, teniente general Thomas W. Bergeson, citado por el periódico.
Pyongyang efectuó el 9 de septiembre su quinta prueba nuclear desde 2006 y la segunda desde enero pasado, este último ensayo es el más importante realizado jamás por los militares norcoreanos.