Los agentes usaron granadas aturdidoras y otros equipos especiales para disolver la multitud.
Según los datos del Ministerio de Sanidad de Armenia, anunciados por su portavoz, Anait Aitayan, la operación se saldó con al menos 60 hospitalizados.
La televisión rusa Life informó a su vez que un cámara suyo resultó herido por una granada aturdidora mientras estaba grabando la escena.
El portavoz de la Policía Nacional, Ashot Agaronián, afirmó que "en el recinto del cuartel no se está llevando a cabo ninguna operación".
"En realidad, un grupo de individuos intentó romper los cordones de seguridad policiales y penetrar en el recinto", aclaró en su página de Facebook.
El 17 de julio, un grupo armado irrumpió en un cuartel de policía ubicado en el sureste de Ereván y tomó rehenes exigiendo liberar al detenido opositor radical Yirair Sefilián, líder de las formaciones Nueva Armenia y Parlamento Constituyente, acusado de posesión ilegal de armas.
Los atacantes exigieron además la dimisión del presidente armenio, Serzh Sargsián, y la formación de un Gobierno interino.
Durante el asalto murió un agente y resultaron heridas seis personas, incluidos cinco policías.
En los días posteriores, el grupo fue liberando a los rehenes, hasta soltar a los últimos el 23 de julio, pero se negó a desalojar el cuartel en cuyas inmediaciones montan guardia representantes de la oposición, para impedir un asalto.
En la noche del 20 al 21 de junio hubo enfrentamientos entre la policía y los manifestantes. Los desórdenes se saldaron con 51 heridos, incluyendo 29 agentes, y 136 detenidos.
En la madrugada del 27 de julio, dos miembros del grupo se rindieron a la policía. Un tiroteo que tuvo lugar en el recinto dejó heridos a un agente y a dos militantes armados, entre ellos el líder fáctico del grupo, Pável Manukián. Ambos radicales fueron hospitalizados.
En la misma fecha, los activistas capturaron a cuatro personas, el equipo de una ambulancia que había llegado para socorrer a los heridos.
Posteriormente liberaron a uno de los médicos, pero retienen a los tres restantes y dicen que les dejarían ir si les sustituye otra brigada.
Según el Ministerio de Sanidad, son retenidos en calidad de rehenes, pero los ocupantes del edificio, algunos de los cuales sufrieron heridas en tiroteos con la policía, dicen que es para asegurarse constante asistencia médica.
El 29 de julio, resultaron heridos tres militantes, dos de los cuales fueron hospitalizados.