El informe fue redactado por representantes permanentes de Australia, Reino de Bélgica, Reino de los Países Bajos, Malasia y Ucrania en nombre de sus gobiernos.
"Los Estados reafirman su intención de tomar todas las medidas necesarias para hacer responder a los culpables, subrayando la importancia de estas acciones para prevenir ataques contra aviones civiles en el futuro", dice el texto.
El Boeing 777 de la compañía Malaysia Airlines, que realizaba el vuelo MH17 de Ámsterdam a Kuala Lumpur, fue alcanzado por un misil el 17 de julio de 2014 en la provincia de Donetsk, en el este de Ucrania.
A bordo se encontraban 298 personas, en su mayoría holandeses. No hubo supervivientes.
El 13 de octubre de 2015, el Consejo de Seguridad de Holanda, país que encabezó la investigación internacional de la catástrofe, presentó su informe final que atribuye el siniestro a la explosión de una ojiva 9N314M, instalada en un misil de la serie 9М38 lanzado desde un sistema antiaéreo Buk.
A su vez, el consorcio ruso Almaz-Antey afirmó que el misil 9М38 del sistema antiaéreo Buk se fabricó en la antigua URSS y fue retirado del arsenal de las Fuerzas Armadas de Rusia en 2011.
