Varios analistas creen que estas maniobras en las que participan 12.000 marinos, 140 aviones y seis buques son una señal para China por sus acciones en la región.
"Rusia no está dispuesta a renunciar a su neutralidad y es que los países de la zona son socios prometedores tal como lo demostró la reciente cumbre Rusia-ASEAN en Sochi", subrayó Úsov.
Pekín mantiene disputas territoriales con Filipinas, miembro de la ASEAN que también integran Malasia, Indonesia, Brunéi, Vietnam, Camboya, Laos, Birmania, Singapur y Tailandia.
"Rusia siempre ha insistido en que las disputas deben resolverse mediante el diálogo y no podemos apartarnos de esta posición", remarcó el experto.
Úsov constató que la situación ha cambiado tras el aumento del papel de China en la región.
"Con su intensa actividad China inquieta a sus vecinos con los que desde antes tenía históricamente relaciones complicadas", apuntó.
Además sostuvo que si hipotéticamente Rusia muestra su apoyo a cualquiera de los litigantes, conllevaría el fracaso de su política exterior en la zona con consecuencias impredecibles para sus relaciones.