La compañía había anunciado la actuación durante el fin de semana de la célebre cantante Denise Ho, quien se ha implicado en la lucha democrática en la ex colonia y otros temas que irritan a Pekín.
Un día antes, el diario ultranacionalista Global Times había criticado a la compañía de objetos de lujo por invitar a quien "apoya la independencia de Hong Kong y al líder independentista del Tíbet", en alusión a la reunión que mantuvo Ho con el Dalai Lama en el pasado.
Ho ha exigido a la compañía que explique cuáles son esas supuestas razones de seguridad ya que la cancelación "confunde al público y pone en peligro" su reputación.
"Cuando una marca global como Lancome tiene que arrodillarse ante el matón hegemónico, debemos enfrentarnos al problema de forma seria", ha dicho en un comunicado.
Las críticas del diario Global Times, publicadas en su cuenta de Weibo (el twitter chino), recibieron de inmediato un alud de respuestas de los internautas del interior, en su mayoría contrarias a la cantante.
Pero la cancelación ha provocado la respuesta opuesta en Hong Kong, muy celosa de sus libertades y cada vez más preocupada por la influencia de Pekín en los asuntos internos.
Pekín somete a un estricto control a los artistas extranjeros que pretenden actuar en el país y algunos de ellos han tenido que cancelar sus conciertos después de que se supieran sus simpatías con el Dalai Lama.
Pero la excolonia, que se rige por el sistema de un país y dos sistemas, había quedado al margen hasta ahora de esa censura.
Las masivas protestas democráticas de Ocupa Central de 2014 o las detenciones de libreros por la policía china en suelo hongkonés han ensanchado la brecha entre la sociedad de la excolonia y el gobierno central de Pekín.