"Si un narcotraficante resiste o trata de atacar, puede matarlo…Dispárale y yo le condecoraré con una medalla", dijo el político, que ha prometido su apoyo a aquellos ciudadanos que entreguen a las autoridades o eliminen a los delincuentes relacionados con las drogas.
También el mandatario filipino prometió recompensas para aquellos que luchen contra el crimen organizado y aseguró que pagará "cinco millones de pesos filipinos —alrededor de 100.000 dólares- por cada narcotraficante muerto".
El presidente, que ganó las elecciones en mayo de 2016, se ha convertido en objeto de críticas constantes por parte de los medios y organizaciones internacionales por sus polémicas declaraciones.
A Duterte se le atribuye el apoyo a la iniciativa de los así llamados 'escuadrones de la muerte' que habrían matado a miles de supuestos delincuentes en la década de 1990. Algo que Duterte ha negado en repetidas ocasiones. Durante la campaña electoral que acabó llevándole a la presidencia del país asiático prometió acabar con la delincuencia y la corrupción en los primeros seis meses de su mandato.
Antes de su elección, Duterte desempeñaba el cargo de alcalde de la ciudad de Davao.
Todos los comentarios
Mostrar nuevos comentarios (0)
en respuesta a(Mostrar comentarioOcultar comentario)