La prohibición alcanza a los miles de soldados que Washington tiene en Japón y cuya presencia es motivo de tensiones frecuentes en Okinawa.
"Hemos reconocido un problema, tenemos un problema y estamos haciendo todo lo que podemos para asegurarnos de que cada uno de nuestros marineros entienda lo importante que es nuestro comportamiento para la alianza y relación con el pueblo de Japón", dijo el comandante y portavoz de la Marina Ronald Flanders, según el diario Japan Times.
La medida durará hasta que todo el personal reciba el debido entrenamiento de sus comandantes sobre los estándares de comportamiento debidos cuando estén fuera de servicio.
La prohibición del alcohol es indefinida, desveló Flanders.
Las normas no son de obligado cumplimiento para los civiles estadounidenses ni para los familiares de los militares, pero Washington les ha pedido que extremen las precauciones.
"Todos los americanos relacionados con las bases estadounidenses están bajo un creciente escrutinio. Así que pedimos a todos los civiles, nuestros contratistas y sus familias que entiendan la gravedad de la situación y cumplan el espíritu de la orden", señaló Flanders.
Las restricciones han sido aprobadas después de que la suboficial de la Marina, Aimee Mejia, fuera arrestada después de conducir en sentido contrario, chocar contra dos vehículos y provocar dos heridos, supuestamente bajo los efectos del alcohol.
El incidente se produjo precisamente cuando el mando de las tropas había decretado un periodo de duelo por el asesinato de una joven japonesa a manos de un contratista estadounidense.