Huan Chunying, portavoz del Ministerio de Exteriores chino, defendió hoy que la población de pescadores chinos que habita en Taiping Dao (en chino) o Itu Aba (en filipino) prueba sin lugar a dudas que es una isla habitable y con recursos económicos, según el diario South China Morning Post.
El matiz es crucial porque la ley internacional otorga a las islas una zona de exclusión de 200 millas náuticas a su propietario.
Filipinas había pedido y defendido su categoría de rocas en mayo pasado a la Corte Permanente de Arbitraje de La Haya para que fijase definitivamente el carácter legal de esos terrenos en el Mar del Sur de China.
"El intento de Filipinas de caracterizar Taiping Dao como una roca revela su intención de iniciar el arbitraje basándose en negar la soberanía de China sobre las islas Nansha (Spratly) y sus intereses y derechos relevantes", ha señalado Hua.
La decisión del tribunal se hará pública en algunas semanas, aunque Pekín ya ha manifestado su oposición a que el asunto sea tratado en organismos internacionales.
Las islas o rocas están bajo jurisdicción de Taiwán, que es considerada por Pekín como parte de su territorio.