Zhu Mingguo, uno de los líderes con más poder en el epicentro manufacturero del país, se ha declarado culpable de abusar de su posición para obtener ganancias ilegales en la clausura de su juicio en un tribunal de la provincia de Guangxi.
"He cometido un error. Es un error grave. También he cometido crímenes, lo que aún es más serio", ha admitido Zhu en una grabación emitida en China News Service en la que se le ve sollozando e inclinándose hacia la cámara.
Zhu asegura que el juicio ha sido justo, muestra su arrepentimiento y descarta apelar la decisión del tribunal.
El antiguo jefe anticorrupción, de 59 años, no ha podido justificar el origen de 90 millones de yuanes (13,7 millones de dólares) de su patrimonio.
Yang y Zhu habían trabajado juntos en Chongqing entre 2002 y 2006, cuando fueron transferidos a Cantón.
Zhu había adquirido renombre en el país al solucionar de forma pacífica las fragorosas protestas populares contra la corrupción en el pueblo de Wukan, que tuvieron una fuerte repercusión.